viernes, 21 de octubre de 2011
Dulce sentimiento aquel que me haces sentir,
amargo dolor que he de sufrir,
felicidad absoluta tenía,
ahora todo está a medias,
tu allí, yo aquí,
aun así,
mi “yo” se quedó allí,
y a ti.. a ti te tengo tan presente
que hasta me parece tenerte aquí.
Que no pregunten,
que no tenemos que dar explicaciones,
que no hay que justificar el amor,
que aquel que lo sienta sabrá de que hablamos.
Que el que intentó evitar esto
quedó en eso,
en el intento,
que los que callaron y nos negaron las palabras
nada interesante tendrían que decirnos,
que mueran de envidia
todos aquellos que intentan aparentar sentir los mismo que tu y yo,
que callen aquellas lenguas viperinas
que quizás sientan lo mismo y no sean capaz de decirlo.
Bastante tiempo callé mis sentimientos,
bastante tiempo callé por el miedo al que dirán,
tanto que llegué a avergonzarme,
pero ahora,
ahora me avergüenzo de haber hecho.
Que un abrazo en la distancia
y un simple te quiero
te alegre los días grises.
GRACIAS por existir.
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De los buenos sentimientos no tenemos por que arrempentirnos. ¡Gracias! por ser como eres y por escribir como escribes.
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